Los urólogos, o cirujanos genitourinarios, se especializan en el tratamiento no invasivo y quirúrgico de enfermedades que afectan los riñones, la vejiga urinaria, la uretra, el útero y los órganos reproductores masculinos. Los problemas urológicos más comunes que afectan a hombres de todas las edades incluyen cánceres, incontinencia, infección del tracto urinario (ITU), agrandamiento de la próstata y disfunción eréctil. El tratamiento para estos trastornos incluye cistoscopias, biopsias, litotricia y nefrolitotomía percutánea para la eliminación de cálculos renales.